un día en la vida de todos.

ni un alma en la soledad de la calle. ni una estrella en la inmensidad del cielo. ni un beso en la mejilla de nadie.
es triste despedirse de alguien.

en ese instante, nada brillaba. ni el más mínimo latido de algún corazón. nada. la oscuridad mas grande invadía el momento.
un susurro, a lo lejos, despertaba sospechas de algo nuevo. pero fue menos que todo el resto.

inválida, la calma, trato de salvar la situación. pero los nervios hicieron oídos sordos a su intento en la desesperación. un sueño comenzó a zapatear, el piso empezó a temblar, las lagrimas comenzaron a brotar.
-¡es lo nuevo!- grito algún capitán.

las calles, solas... ¡nunca más!

 ARCHITECTURE IN HELSINKI